El día de la Inmaculada Concepción el Santuario de Cortes se volvió a llenar de gente y de la Luz propia con que, Ella, la Virgen de Cortes resplandecía. Era como la gran luz de adviento que marca el camino de Nazaret a Belén, donde Él, nacido del vientre puro de la Virgen alumbrará a pastores y Reyes; a ricos y pobres; a hombres y mujeres. Será la Navidad del año 2024, en la que Dios mismo se quiere volver a vincular con una sociedad desvinculada de si misma, de la Iglesia, de la sociedad, etc.

La Misa fue cantada por el grupo “Guadalquivir” de Albacete.  Se cantó la Misa Rociera. En el oración en el camarín, cara a cara ante la sagrada imagen, se pidió que se rogara por la paz en todo  mundo y que la Luz de Belén pudiera llegar a todos los rincones que viven en oscuridad.