Después de las terribles inundaciones que ha sufrido Letur, una gran parte de la provincia de Valencia y otros lugares de España, en menor cuantía, la Junta Gestora de la R. e I. Archicofradía de Ntra. Sra. de Cortes, acordó enviar inmediatamente 3.000n e. a Cáritas diocesana de Albacete con destino a los damnificados por las inundaciones en Letur.

También acordó colocar, durante unas semanas, un cepillo especial en el santuario, para ofrecer a los peregrinos la oportunidad de poder expresar su solidaridad con los damnificados, y posteriormente realizar otra entrega en solidaridad con las familias valencianas, muchas de las cuales proceden de la mancha y de la sierra albaceteña, gentes humildes y trabajadoras que han quedado sin nada y que han extendido, por Valencia, el cariño y devoción a la Virgen de Cortes.

La imagen de la Virgen de Cortes, en el mes de noviembre, viste un manto negro, en este año, quiere expresar el dolor y la pena de la madre por el sufrimiento de tantos hijos e hijas: de unos porque los llevó la gran corriente de agua, y de otros, porque esa misma corriente, los dejó sin nada. Ella, la Virgen de Cortes, silenciosamente, desde su altar, nos pide oraciones por sus hijos, y solidaridad para que la esperanza y la luz pueda volver brillar en esa parte de Valencia tan manchega y tan serrana.