Lugar de escucha y acompañamiento
Durante estos años de servicio al santuario, los sacerdotes, hemos experimentado la gran necesidad que poseen las personas de hablar, de ser escuchadas, de que alguien sepa escuchar con atención y dar respuesta a las preguntas y las necesidades que pueden mostrar. Esta escucha muchas veces termina en oración ante la imagen de la Virgen con esas y por esas personas. Esto se agradece mucho y hace de un santuario lugar de encuentro con uno mismo, con la Iglesia que acompaña y con la Santísima Virgen icono de la trascendencia y llave para acceder a su Hijo, Jesús.
Para ello además del templo, vamos a disponer de un espacio acogedor, decorado con elementos del entorno, en el que los peregrinos se sientan a gusto y se favorezca esa escucha personal que mucha gente busca.
La acogida y la escucha va a ser realizada por una de las religiosas dominicas de la unidad que han vuelto al santuario, o uno de los dos sacerdotes que sirven al mismo. Al peregrino se le entregará un recuerdo de su paso por el santuario: una estampa, un crucifijo, un rosario, una pulsera, etc. y en muchos casos se terminará orando con él.
Este servicio será cotidiano y queremos ofrecerlo como un fruto del año Jubilar celebrado con motivo de los ochocientos aniversarios de la aparición de la sagrada Imagen de la Virgen de Cortes.