viernes 30 julio, 2021
Vuelven las campanas, preparadas para el Año Jubilar
Ha sido el día de Santa Marta, la que acogía junto a sus hermanos Lázaro y María, en su casa de Betania a Jesús, cuando las campanas del santuario que se marcharon a ponerse a punto para iniciar el año Jubilar han vuelto al sitio donde siempre estuvieron.
La mayor estaba más tocada, poseía grietas internas y necesita de cirugía más delicada y de buenos especialistas, por eso continúa ingresada. Esta se llama “Orapronobis”. Bonito nombre para una campana. Indica que su toque quiere ser siempre como una plegaria por cada uno de los peregrinos de vienen a Cortes. Ella, con sus casi 20 arrobas, lleva orando por los peregrinos desde el año 1627 y lleva grabada la cruz de Santiago. Volverá más tarde.
Sus hermanas son muy jóvenes, una se llama “Jesús, María y José”, puesta el año 1952, para mitigar la soledad de la única que quedó después de la guerra civil. Pesa 150 kilos Fabricada por la empresa Maclu, Valencia; la tercera se llama “Ntra. Sra. de Cortes”, puesta el año 1981, por la misma empresa que colocó la anterior y pesa 120; la hermana pequeña nació el año 1991, y se llama “Santuario Ntra. Sra. de Cortes”, fue fabricada en una población de la vecina Jaén, Torre Don Jimeno, y pesa 100 kilos
Vienen limpiadas y restaurado su color original. Los badajos nuevos, ajustados con su enganche de seguridad y proporcionados a su peso y volumen. Los yugos de madera de iroko. Es una madera específica para yugos de campanas. Son los yugos juntamente con la composición de los metales de cada campana los que determinan la calidad del sonido. Los yugos de hierro distorsionan el sonido de las campanas; los motores que las muevan, modernos y agiles, para que ellas puedan continuar cumpliendo su misión.
Que ellas, engalanadas y puestas apunto, hagan que nuestro cariño y amor a la Virgen de Cortes suban al cielo como una plegaría al Padre y al Espíritu Santo para que seamos verdaderos seguidores del Hijo y constructores de un mundo mejor.
Vuelven las campanas, preparadas para el Año Jubilar
Publicado: viernes 30 julio, 2021
Ha sido el día de Santa Marta, la que acogía junto a sus hermanos Lázaro y María, en su casa de Betania a Jesús, cuando las campanas del santuario que se marcharon a ponerse a punto para iniciar el año Jubilar han vuelto al sitio donde siempre estuvieron.
La mayor estaba más tocada, poseía grietas internas y necesita de cirugía más delicada y de buenos especialistas, por eso continúa ingresada. Esta se llama “Orapronobis”. Bonito nombre para una campana. Indica que su toque quiere ser siempre como una plegaria por cada uno de los peregrinos de vienen a Cortes. Ella, con sus casi 20 arrobas, lleva orando por los peregrinos desde el año 1627 y lleva grabada la cruz de Santiago. Volverá más tarde.
Sus hermanas son muy jóvenes, una se llama “Jesús, María y José”, puesta el año 1952, para mitigar la soledad de la única que quedó después de la guerra civil. Pesa 150 kilos Fabricada por la empresa Maclu, Valencia; la tercera se llama “Ntra. Sra. de Cortes”, puesta el año 1981, por la misma empresa que colocó la anterior y pesa 120; la hermana pequeña nació el año 1991, y se llama “Santuario Ntra. Sra. de Cortes”, fue fabricada en una población de la vecina Jaén, Torre Don Jimeno, y pesa 100 kilos
Vienen limpiadas y restaurado su color original. Los badajos nuevos, ajustados con su enganche de seguridad y proporcionados a su peso y volumen. Los yugos de madera de iroko. Es una madera específica para yugos de campanas. Son los yugos juntamente con la composición de los metales de cada campana los que determinan la calidad del sonido. Los yugos de hierro distorsionan el sonido de las campanas; los motores que las muevan, modernos y agiles, para que ellas puedan continuar cumpliendo su misión.
Que ellas, engalanadas y puestas apunto, hagan que nuestro cariño y amor a la Virgen de Cortes suban al cielo como una plegaría al Padre y al Espíritu Santo para que seamos verdaderos seguidores del Hijo y constructores de un mundo mejor.